El enfoque desde los juegos no cooperativos ha resultado ser un marco teórico adecuado para estudiar las estructuras internas de las situaciones de conflicto y cooperación, y también son una herramienta importante de análisis en la teoría económica y más generalmente en las Ciencias Sociales.
Así mismo, analizar los modelos en los cuales hay un conflicto entre los intereses individuales y los usos de los diversos recursos comunes, a través de la teoría de juegos, en donde las decisiones individuales racionales afectan de manera negativa a la sociedad generando un gran costo, puede ser de gran utilidad para tomar medidas oportunas, que permitan su conservación.
También podemos concluir que la paradoja inherente en el dilema del prisionero se podría resolver si se juega en varias ocasiones. Los jugadores se enteran de que les va mejor cuando ambos actúan desinteresadamente y cooperan, y si un jugador no cooperó en un juego, el jugador podría tomar represalias por no cooperar en el próximo partido y ambos pierden hasta que comienzan a colaborar de nuevo. En el caso de que el juego se repita un número fijo de veces, este argumento no se puede aplicar, esto significa que se conoce el tiempo en que se va a acabar el juego, lo que permite que se juegue de otra forma.
Esto significa que el equilibrio de (traición, traición) se puede romper si se juega de forma repetida.